Contrasistema

Primero empezaré definiendo qué es un sistema. «Un sistema real es una entidad material formada por partes organizadas, sus componentes, que interactúan entre sí de manera que las propiedades del conjunto, sin contradecirlas, no pueden deducirse por completo de las propiedades de las partes».
Entonces sabemos que para que haya un sistema tiene que haber partes organizadas donde forman un todo.
Al haber partes organizadas cada una cumple una función, por ejemplo en un sistema democrático, se encuentran los 3 poderes liderados por el ejecutivo, las empresas aportando capital privado al Estado, la milicia, encargada de la defensa internacional del país, la policía, encargada de la seguridad interna del país, los medios, encargados de la difusión, y el pueblo, encargado de delegar a los tres poderes su seguridad y bienestar.
Es simple y hasta no suena tan mal, entonces, por qué nacen los «contrasistemas»?
Los contrasistemas nacen cuando, el pueblo siente que no se ocupan de su seguridad y bienestar.
Los contrasistemas son lo que la palabra misma dice, y no tiene que estar organizado a nivel institucional para funcionar como un sistema.
No tiene que estar institucionalmente organizado porque se aplica lo cotidianamente llamado «aportar el grano de arena».
Cuando el pueblo empieza a generar contrasistemas lo hace casi intuitivamente, por ejemplo, desde el chico que escribe con fibra el colectivo con frases referentes a su disconformidad, pasando por gente que va a manifestaciones, otros que usan remeras alucivas a su pensamiento, el que elige qué quiere consumir y qué no, el que conversa con los amigos y les cuenta cómo ve las cosas él, las expresiones artísticas, etc. 

Hasta se apoyan causas sin ser totalmente concientes.
El aporte de todos por separado está, uno no estorba al otro y todos se complementan, lo único que diferencia a cada uno es el compromiso con la causa que apoyan.
Ésto tampoco es problema en un contrasistema, ya que el compromiso que uno tenga depende de uno, y no estorba nunca la causa, ya que sólo apoyar una causa ya es ser parte de un sistema o un contrasistema.
Como toda persona sabe los extremos se juntan, siempre, y en este punto se tocan el sistema y el contrasistema, en el hecho de que funcionan de la misma manera, con diferentes causas.
No sólo lo diferencian las causas sino también la organización institucional y formal, un contrasistema no encuentra el apoyo conciente de la mayoría porque no posee los suficientes medios.
Por qué digo que no cuenta con el apoyo «conciente» de la mayoría? Es simple, y con simples ejemplos se puede visualizar gráficamente: Es sabido que Mc Donalds hace mal al organismo, explota al trabajador, deforesta el Amazonas, y mata millones de animales. Y lo sabe mucha de la gente que come en Mc Donalds, pero si lo saben, por qué van? Es una respuesta fácil y se encuentra frente a ustedes, los medios, son los encargados de manejar un lineamiento general para el pueblo.
Se imaginaron alguna vez qué pasaría si el animador más popular de su país durante una semana desprestigiara a McDonalds? Las cifras de consumo para Mc Donalds bajarían estrepitosamente y me arriesgo a decir que hasta podría llegar a quebrar.
Los seres humanos pensamos cosas que no son concientes, que nos hacen pensar, por eso es muy importante ser muy concientes al consumir, porque como sabemos, no consumir es imposible.
Volviendo al caso del animador, en ese caso los medios serían parte de un contrasistema, aportando bienestar y salud al mundo y sin perder audiencia ni ingresos.
Y otra vez, quién tiene la última palabra? La gente, la que elige si Mc Donalds quiebra o sigue en pie.
Las decisiones y el compromiso que uno asuma, son el grano de arena.